El primer centro penitenciario que hubo en Madrid fue la llamada Cárcel de la Villa, que se creó tras la aprobación de Fernando el Católico en el año 1514. Estaba ubicada en la Calle Mayor haciendo esquina con la plaza de San Miguel, aunque con el tiempo se traslada a la plaza de la Villa. Este centro acabó compartiendo el espacio con el Ayuntamiento.
También encontramos el Palacio de Santa Cruz situado en la plaza de la Provincia, que fue construido para uso penitenciario.
María Estévez
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