Un estudio realizado en la Isla de Tenerife, reafirma esta teoría. Se realizó una encuesta a cincuenta personas aleatorias de ambos sexos para conocer su percepción acerca de la gente en prisión y hemos querido destacar las más significativas:
“¿Iniciaría una relación con una persona sabiendo que esta ha estado en prisión?”, la mayoría contestan que no con un 73.5%, mientras que sólo el 26.5 % dijo que sí.
“¿Cambiaría mi relación hacía un compañero de trabajo/clase si me entero de que este ha estado en prisión?” De nuevo, la mayor parte de los encuestados contestaron que sí con un 81.6%, frente al 18.4% que dijo que no.
“Siento miedo cuando conozco a una persona que ha estado en la cárcel”, el 71.4% dijo que sí, y el 28.6% dijo que no
“¿Consideras que cuanto más apoyo familiar y social tienen los reclusos consiguen una mejor integración en la sociedad?” Destaca la diferencia entre el 85.7% que contestó de manera afirmativa frente al 14.3% que dio una respuesta negativa.
Los resultados de este estudio reflejan de manera indudable el rechazo social y las trabas que la sociedad les impone a este tipo de personas.
Julia Ibarra
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